Rabiosa, vanguardista y alcohólica, brillante para muchos, la escritora —a la que llamaban “La Colorina”— llegó a ser ubicada como la primera poetisa punk. Algunos padecieron el lado más violento de ese concepto, como Enrique Lafourcade, cuyo rostro supo de la fuerza de sus puños. Otros, como Nicanor Parra, tuvieron en ella a una fuente de inspiración para su escritura.
Pero fue tal vez Alejandro Jodorowsky uno de los que llegó a estar más cerca de Díaz, con quien tuvo una recordada relación amorosa. “Tú sabes que fue un tiempito mi amante, cuento esas aventuras en mi libro 'La danza de la realidad'”, dice el escritor y psicomago a Emol.
El también director de cine fue uno de los que prestó sus testimonio para el documental sobre la escritora “La Colorina”, de Fernando Guzzoni y Werner Giesen.
La cinta, recientemente seleccionada para la sección “Sección Documentales del Mundo” del Festival de Montreal, muestra la vida y los últimos años de Díaz Varín, en un registro que incluye animaciones y el relato de la propia escritora, fallecida en 2006 en pleno rodaje.
“Ma parece muy bien, excelente. Tú sabes que yo patrociné la edición de Rosamel del Valle, yo fui el que la pagó, y quería hacer lo mismo con Stella, pero no hubo quien lo hiciera”, dice Jodorowsky a propósito del documental.
-¿Por qué cree que ella no emergió de ámbitos más subterráneos?
Te lo voy a decir sinceramente: Stella era una persona muy agresiva cuando se emborrachaba, tiraba de puñetazos. Pero además se emborrachaba todo el tiempo, entonces era un poco inabordable. El alcoholismo se paga, y ella pagó. No es que la sociedad la excluyera, fue ella la que se excluyó de la sociedad. Pero qué hacemos, el alcoholismo entre los poetas es un mal que abunda.
-¿Cree aún que se está a tiempo de descubrirla?
Hay que descubrirla, porque era una poetisa increíble. Escribió poco, pero es bueno descubrirla, porque también los seres humanos, los jóvenes, necesitan mitos. El mito de una escritora genial, que es maravilloso que exista. Era mítica. Ella también fue musa de Nicanor Parra. Para mí ella fue un personaje fantástico, punk antes de su época. Cuando yo la conocí tenía la cara casi pintada de violeta, con un pelo rojo que le llegaba casi hasta las rodillas, un abrigo de piel de perro, una pipa... Era increíble la Stella, para Chile era vanguardista antes de su época.
-Y eso fue lo que lo cautivó...
Pero claro que era cautivante. Era bonita también. Después con el alcohol se echó a perder.
Fuente: Emol
Imagen: Obra de danza evocando a la poeta Stella Díaz Varín
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