martes, 28 de julio de 2015

Perderse Para Encontrarse


Tenía 29 años, me apunté a un viaje de aventura:
diez días caminando por el desierto del
Sahara y me perdí. Sin agua y sin comida.
Llegó la noche y pensé que iba a morir de miedo,
pero ocurrió todo lo contrario.
Me invadió la confianza, pasé una noche mística.
Entré en ese desierto ateo y salí creyente.
Me costó años poder hablar de ello,
pero terminé confesando porque
siempre me preguntan de dónde viene
el optimismo de mis obras,
y la fuente viene del desierto.
Habito la vida con confianza.

Éric-Emmanuel Schmitt

Fuente: Sincronía 

No hay comentarios:

Publicar un comentario