miércoles, 8 de abril de 2015

PRÓSTATA (Conflictos emocionales que pueden afectarle)

Esta glándula de pequeñas dimensiones que segrega un líquido que se mezcla con el esperma es específicamente masculina y está relacionada con el funcionamiento sexual en los hombres.
Está vinculada a la sensación, sea el de la propia potencia y capacidad sexual, sea el del hombre como ser social frente a la vida.
También se relaciona con la paternidad, es decir, con la imagen que tenemos como hombre y como padre. El equivalente en la mujer es el cuerpo del útero.
Los problemas de la próstata son muchos más frecuentes después de los 50 años y afectan principalmente a los hombres que han sido muy activos o han desarrollado una relación de dominio en la vida.
Los más comunes son la inflamación (prostatitis), los tumores benignos (adenoma) y el cáncer.
Conflictos principales que pueden afectar a la próstata:

A) Conflicto de no encontrarse dentro de la “norma sexual”. (Puede referirse a otros miembros de la familia, hijos, nietos, sobrinos, etc.).
“Quiero hacer el acto sexual, pero no puedo”.
“No voy a ser capaz, no puedo satisfacerla”.
Conflicto sexual sucio.
Conflicto anogenital.
B) Conflicto por situaciones dramáticas con los hijos, nietos u otras personas del entorno cercano, como consecuencia de muerte, accidente, divorcio, enfermedad, violación, pelea, infidelidad, etc.
El cáncer de próstata puede manifestarse como consecuencia de un fracaso profesional grave o tras la jubilación, especialmente para quienes viven su profesión de manera apasionada y para quienes el trabajo es lo único que da sentido a su vida.
Del mismo modo el cáncer de próstata puede aparecer tras un conflicto serio en el que su imagen como hombre, como padre o como abuelo, ha sido dañada. Como el caso del padre que sufre una gran decepción al observar que su hijo camina por un sendero distinto al que él esperaba o ha entrado en el mundo de las drogas o es homosexual o lesbiana, etc.
Existen también otros conflictos que pueden hacer desarrollar un cáncer de próstata. Por ejemplo, cuando un hombre es apartado bruscamente de sus nietos o cuando cree que nunca va a tener la posibilidad de tener nietos, etc.
O bien, cuando un hombre tiene una novia y alguien la aleja de su lado o cuando la novia le deja por un hombre más joven que él. Se trata de vivencias que le hunden en una profunda tristeza y ante las cuales siente impotencia y desesperación.
¿Vale la pena vivir para llegar a esto?
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
Estas personas han de comprender que su valor no está en aquello a lo que se han entregado (profesión, posición, etc.), ni en la imagen (como hombre o padre) que se han forjado de si mismo a lo largo de su vida, sino en lo que son realmente, espiritualmente, en lo más profundo de su Ser.
No debemos permitir que nuestra esencia se impregne de la actividad que realizamos o de la imagen que tenemos. La esencia debe prevalecer sobre todo lo demás.
Para estas personas sería muy importante poder aumentar el contacto corporal con el sexo femenino y realizarse en el polo opuesto.
También sería muy positivo buscar otra forma de poder encauzar la energía. Crear otras cosas, aprovechando la experiencia y delegar en los jóvenes el esfuerzo físico.
Crecimiento psíquico – espiritual.

Joman Romero
Autor del libro: CONOCERNOS, que nos quiere decir el cuerpo con la enfermedad?


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