sábado, 25 de abril de 2015

Curso Acelerado De Creatividad: Desde Nuestra Celda. Alejandro Jodorowsky

Comienzo esta parte del curso con la palabra «prisión». Espero que esto sea una clave para vosotros. Para mí esta refle­xión ha sido muy importante. Es la realidad en la que vivo. He aquí la historia: yo he nacido en un cuerpo limitado, me sien­to impotente. Todos tenemos cuatro elementos: el intelecto, lo emocional, lo sexual y lo corporal. Vivimos en las ideas, las emociones, los deseos y las necesidades. Estos cuatro elemen­tos están representados en los mandalas tibetanos, indios, hin­dúes, en la carta del tarot El Mundo, etc. Es una división en cuatro partes, con el quinto elemento en el centro. Éste es el verdadero recorrido a través de toda la historia del arte de la humanidad. En cada una de estas cuatro partes tenemos como guardianes a los dragones. Cada torre está firmemente prote­gida. Recordemos la imagen de los leones que guardan la puerta de un templo, o las gárgolas de Notre-Dame. Tenemos en el interior de nosotros unos guardianes excelentes, que nos mantienen limitados y muy vigilados. Mi intelecto está cerrado con llave, guardado; mis emociones, encofradas; mi sexualidad y mis necesidades, custodiadas. Todo está protegido, y precisa­mente esos carceleros que nosotros hemos creado son los que nos impiden ser creativos. Por eso lo que estoy diciendo es un poco revolucionario, porque para ser creativos hay que vencer a los guardianes y tirar las puertas, aunque no se les vea e in­cluso aunque no se les identifique. Son como la bruja mala que había que vencer en los cuentos de hadas; son el ogro, el miedo... Son nuestros custodios. Hemos sido formados por la historia de la humanidad, por el desarrollo del planeta, por la sociedad, por el país, por la familia. Todo eso vive en nosotros. Nuestros vigilantes son prehistóricos. Poco a poco se han hecho fuertes, se han encastillado. Nosotros necesitamos atacar a esos guardianes, librarnos de ellos, el problema es que cuando se los ataca, nos sentimos amenazados, desprotegidos, asoma el miedo.

El último límite que hay que vencer para ser creativo es el de los excrementos. Somos un cuerpo que expulsa materia en descomposición. La orina, la saliva, el esperma, las menstrua­ciones... Estamos hablando sólo del cuerpo. Una persona que tiene profundos guardianes en sus excreciones no puede ser creativa. En la medicina ayurvédica hay una escuela que utili­za la orina con fines medicinales. En México encontré un sa­nador que curaba con toda clase de excrementos de animales, y según él cada excremento tenía una capacidad medicinal di­ferente.

En la creatividad psicomágica, a veces, cuando las personas están bloqueadas, les hago pintar un cuadro con sus excre­mentos. Ese bloqueo suele tener su origen en la infancia, en casos de familias muy exigentes con la limpieza y que prohi­bían a los niños ensuciarse o comer con los dedos. Les prohibían ser libres.

Alejandro Jodorowsky


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