jueves, 2 de abril de 2015

Chiste + Conciencia. Alejandro Jodorowsky

CHISTE
Un niño, al regresar a casa, se precipita llorando hacia su madre. Tiene un pequeño rasguño en la mejilla. Entre sollozo y sollozo, lograr articular algunas quejas:
-¡Mamá, ese niño malo se me echó encima y me golpeó!
La madre, conmovida por el dolor de su hijo:
-Mi pobre niño... ¿lo conoces?
-¡No, no lo conozco!
-Entonces, ¿cómo vamos a hacer para identificarlo?
-No lo sé, pero si te puede servir para algo, tengo su oreja en mi bolsillo.

CONCIENCIA 
Hay muchas personas que se quejan de ser víctimas, teniendo en su bolsillo una oreja del “verdugo”. A veces no son orejas sino testículos, ovarios o trozos de corazón. Por supuesto que hay verdaderas víctimas, pero en el terreno psicológico y en nuestra vida personal, abundan quienes nos dicen “¡Me has hecho esto y aquello!”. Te sientes culpable, mas cuando te tocas la cara y te das cuenta que te han arrancado una oreja. Haz la lista de tus relaciones y trata de ver con quién estás perdiendo pedazos, quién sin cesar de quejarse te está devorando la energía vital. Un antiguo proverbio japonés dice: “Cuando hay arena en el arroz cocido, hay espinas en el barro”... Si alguien se queja de que tú tienes arena en el arroz, averigua si él tiene espinas en su barro. La relación víctima-verdugo es casi siempre una complicidad. Hay agresión en la “víctima”, hay debilidad en el “verdugo”. No hablo de situaciones policíacas o políticas, sino de relaciones psicológicas. Un pájaro se posa sobre un cacto y luego lo acusa: “¡Canalla, me atraviesas con tus espinas!”.

Alejandro Jodorowsky 
Imagen: 2 kids fighting by 1980 (Christian Tamboon)


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