sábado, 4 de abril de 2015

El Cristo Muere Como Un Maestro. Es Un León Que Ofrece Su Vida Para Dar Una Lección Al Mundo. Alejandro Jodorowsky

En el libro de Alejandro Jodorowsky “Los Evangelios para sanar” dice:

“Con la crucifixión abordaremos numerosos temas, para el primero, nos será necesario elegir entre la versión que comparten tres evangelistas y la divergente del cuarto de ellos”.

En este estudio no se niega la veracidad de los Evangelios: se los acepta al pie de la letra. “Interpretar” no quiere decir transformar un texto ni ponerlo en duda. Es aceptarlo sin cambiar una coma ni un punto sobre una “i”. Ahora bien, aquí tres evangelistas afirman que el Cristo no cargó la cruz y uno dice lo contrario. ¿Donde está la mentira y donde la verdad?

Uno de los temas será mostrar que Cristo no cargó la cruz. Debemos comprender que es un aspecto muy importante: se nos ha habituado tanto a ser crucificados, a morir en medio del sufrimiento y del horror...

Ahí veremos que el Cristo muere como un Maestro. No pasa por el martirio de cargar la cruz y no muere en la angustia y el dolor. Otorga su vida en plena conciencia porque así lo quiere. Muere como un guerrero, como un ser triunfante. Es un león que ofrece su vida para dar una lección al mundo. Es verdaderamente el don de sí en plena conciencia y no el caso de una víctima sufriente.

Los interpretes erróneos del texto sagrado no cesan de anclar y grabar en nuestras vidas que es necesario sufrir y cargar nuestra cruz como el Cristo crucificado. Hemos sufrido durante generaciones enteras por esta causa, y aún continúan predicándonos el sacrificio y la culpabilidad.

Estos interpretes erróneos se apoyan en afirmaciones como la registrada en Lucas 9:23, donde Cristo dice:

“El que quiera venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, cargue cada día con su cruz y sígame”.

Pero ¿qué significa esto en lo profundo? el que quiera entregarse a su ser esencial, debe cesar de identificarse con su Ego, su yo individual, debe vivir en el presente, punto donde se cruza el tiempo con el espacio, el ahora con el aquí. “Y sígame”: para entregarse al éxtasis de vivir. Cristo y éxtasis de vivir son una misma cosa.

Y los Evangelios dicen:

Mateo 27:32-44
Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz de Jesús, Y cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa lugar de la Calavera, le dieron a beber vino mezclado con hiel...

Marcos 15:20-23
Después lo sacaron para crucificarlo, y obligaron a que le llevase la cruz a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo. Y lo llevaron a un lugar llamado Gólgota, que significa lugar de la calavera, Y quisieron darle a beber vino mezclado con mirra, más él no lo tomó.

Lucas 23:26-28
Y llevándolo, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús. Y lo seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por Él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo...

Y Juan 19:16-18, el único que dice algo diferente
Tomaron, pues, a Jesús, y lo llevaron. Y Él, cargando su cruz, salió y fue al lugar llamado de la Calavera, que en hebreo llamamos Gólgota. Y ahí lo crucificaron...

En todo caso en ninguno habla de la “pasión”, parece que eso es sólo tradición y falsa. Pero si alguien sabe algo más le agradecería mucho que lo explicara.


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Imagen: Painting by Rembrandt 
Montaje de Imagen: Manny Jaef 
@alejodorowsky en Twitter

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