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Un chico de 22 años, a punto de terminar sus estudios de ingeniería, está angustiado por la idea de haberse equivocado de facultad. Pregunta a Alejandro Jodorowsky sobre si ha elegido la carrera adecuada a sus expectativas y a su personalidad.
Esta es la respuesta del maestro:
Es evidente que te mantiene tu familia. Esta falta de independencia, que te hace esclavo de las proyecciones que tus padres depositan en ti, te obliga a elegir una carrera que quizá no concuerda con tu real vocación...
Aún no te conoces: has vivido incorporando a tu alma sentimientos que no son tuyos sino de tu clan. Pero es posible que la ingeniería sea tu auténtico camino.
¿Cómo saberlo?
Hay un lema iniciático que dice: “Termina siempre lo que has comenzado”. Estás ya en el tercer año y te faltan pocos exámenes para llegar al título. Haz un gran esfuerzo y, a pesar de tu angustia, oblígate a hacer esos exámenes con éxito.
Luego, anuncia a tu familia que te tomas un año de descanso, en el que ellos no sabrán dónde estás ni lo que haces. Vende todo lo que de valor tienes y, olvidando por completo los estudios, con ese dinero dedícate a hacer lo que te guste, sin pensar en el futuro... A tu edad perder un año de estudios no es grave...
Durante ese tiempo sabrás quién eres y lo que deseas hacer en tu vida.
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¿Qué dicen los padres?
Unos padres aconsejan guiados por el patrón familiar, el árbol con en su matiz más narcisista manda, la lealtad o la nostalgia del ego emocional entran en acción: “Si tu abuelo fue médico, tu padre es médico, lo tuyo es la medicina”.
Otros, atendiendo a cual es la profesión con más “futuro”, el ego material toma las riendas: “No te metas en nada artístico, te morirás de hambre”. Es la típica frase “Esa carrera no tiene salida”.
Los hay también que dejan al ego intelectual actuar con determinación y los llevan al gabinete de orientación o al psicólogo, para que lo evalúen con una batería de tests interminable, con el objetivo de cuantificar lo incuantifiable.
Peor aún es cuando maldicen el futuro del chico, dejando su nombre escrito en la larga lista de abonados al club de la neurosis de fracaso: “Pero ¿cómo vas a hacer arquitectura?, Sé consciente de que no tienes talento ni inteligencia para lograrlo”.
¿A cuantos se les ocurre escuchar al ego creativo del chico?
-Me gustan dos carreras, ¿cuál escojo?
La respuesta sería, “haz las dos”. O bien, “escucha a tu intuición que sabe más que tu razón”.
Tomado de Plano Sin Fin
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“No pierdas la esperanza: el camino que baja es al mismo tiempo el camino que sube”.
— Alejandro Jodorowsky
Diálogos vía Twitter
Preguntan a Alejandro Jodorowsky en Twitter:
- @Sourdiesel8720: Maestro, he entrado a 2 licenciaturas, de las 2 me he salido porque siento que mi camino no está ahí ¿Cómo saber cuál es?
Respuesta: Tu camino puede ser no ser una licenciada. ¿Te gusta la alfarería?
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- @JosefaMirandaZ: Sr Alejandro, a mi me gusta la astronomía, la estudio, y me va bien, pero aún así siento que me falta algo, ¿algún consejo?Respuesta: Al estudio de la astronomía agrega el estudio de los fondos marinos. Astronomía, padre. Profundidad marina, madre.
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- @JosefaMirandaZ: No soy muy amiga del mar, pero si soy pez de río. Supongo que mi signo cáncer me puede ayudar, gracias por el consejo maestro.
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Imagen: The girl who sung to the sea by Steeringfornorth
Montaje de Imagen: Manny Jaef
@alejodorowsky en Twitter
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