Un ciego, de pie en medio de un desierto llano, se queja de no poder avanzar porque no encuentra obstáculos que lo guíen.
Para sobrevivir debemos ponernos límites, siempre que podamos cambiarlos cuando hayan cumplido su función... No podemos vivir sin atarnos a los otros. Una atadura neurótica es aquella que nos ha oprimido contra nuestra voluntad y de la que no podemos deshacemos. Una atadura sana es aquella que hemos deseado pero de la que podemos liberamos cuando queramos.
Continuará...
∼✻∼
Consejos de Alejandro Jodorowsky, en “Cabaret Místico”
Gracias por lo de los límites, los pongo ahora, los saco cuando ya no me sirven. Me preguntaba como lidiar con despedidas, duelos, corazones rotos.
ResponderEliminar