Cruzando El Océano

Estando en una encrucijada, no pudiendo resolver del todo un conflicto emocional. Decidí vivir un ritual psico-espiritual muy importante, en el que pasé ocho horas mecido por los cantos de los indios peruanos que permitieron que tantas cosas quedasen al fin totalmente claras para mí. En esa ceremonia de cantos sagrados, se me aparecieron todas las personas que de una u otra manera han participado en mi proceso de transformación; agradecí a toda mi familia, amigos, agresores, ex-parejas, caricias y golpes de la vida... Me vi saltando del otro lado de un puente a mi total salud interior. Y desde ese otro lado, al fin comprendí que no habían culpables ni verdugos, ni mejores ni peores, que la vida era sabia y que era a veces a través de situaciones muy fuertes que te enseñaba y ayudaba a mutar. Fui estudiando cada golpe que recibí, también enfrenté el conflicto que vivía, tirando todas las lecciones que pude para crecer más aún. Salí sin más rencor, rabia o tristeza, sólo con agradecimiento y energía muy positiva de crecimiento. Acepté la in-permanencia de la vida, deseándole lo mejor a tod@s, dejé de afectarme por el pasado. Entré en la confianza, fe, percibiendo lo que la vida ya me ofrecía de increíblemente constructivo y bello, porque para eso había trabajado toda mi vida. Terminé por soltar el conflicto con amor y entré en mi innata felicidad. Una Nueva etapa comenzó. El océano negro, después de años de remar, se cruzó.

Cristóbal Jodorowsky en Facebook
Imagen: Save Our Souls by Cyril Rolando