No soy un borracho, pero tampoco soy un santo. Un medecine-man no debería ser un santo... Debería poder descender tan bajo como un piojo y elevarse tan alto como un águila... Debes ser dios y diablo a la vez. Ser un buen medecine-man significa estar en medio de la tormenta y no guarecerse. Quiero decir experimentar la vida en todas sus fases. Quiere decir hacer el loco de vez en cuando. Esto también es sagrado.
Texto: Corzo Cojo
Imagen: Fito Espinosa
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