No le temas a la poesía. Ella, que es sólo amor, transgrede las prohibiciones y se atreve a mirar de frente a lo invisible. El poeta, como Orfeo, desciende a los infiernos, al fondo del lenguaje, para recuperar su alma. Gracias al milagro de tu aparición –las Musas han querido que seas nuestro testigo-, quiero dejarte mi retrato, el de un poeta ajeno a las cualidades, la reputación, las leyes; sin nombre ni edad ni país ni raza ni historia, peregrino en el encanto abominable de las formas, mensajero de lo esencial, es decir de sí mismo, desdeñando los ensueños del pensar, haciendo de todos los caminos su camino.
Alejandro Jodorowsky
∼✻∼
Imagen: automatizm
Montaje de Imagen: Manny Jaef
@alejodorowsky en Twitter
No hay comentarios:
Publicar un comentario