miércoles, 7 de enero de 2015

Para Ti Que Estás Por Nacer

“Antes de nada, deberías tener el derecho a ser engendrado por un padre y una madre que se amen. Deberías tener el derecho a no ser un accidente ni una carga, sino un individuo esperado y deseado con toda la fuerza del amor. Deberías tener derecho a nacer con el sexo que la naturaleza te ha dado. Es un abuso decir: “Esperábamos un hombre y fuiste mujer”, o viceversa. Deberías tener derecho a ser tomado en cuenta desde el primer mes de tu gestación. En todo momento la embarazada debería aceptar que son dos en vía de separación y no uno solo que se expande. Deberías tener derecho a una profunda colaboración: la madre debe querer parir tanto como el niño o niña quieren nacer. El esfuerzo será mutuo y bien equilibrado. Desde el momento en que este universo te produce es tu derecho tener un padre protector que este, durante tu crecimiento, siempre presente. Así como a una planta sedienta se le da agua, cuando te intereses por alguna actividad tienes derecho a que te ofrezcan el mayor número de posibilidades para que en el sendero que elegiste te desarrolles. No has venido a realizar el plan personal de los adultos que te imponen metas que no son tuyas, la principal felicidad que te otorga la vida es permitirte llegar a ser tu mismo. Deberías tener derecho a poseer un espacio donde aislarte para construir tu mundo imaginario, a ver lo que quieras sin que tus ojos sean limitados por morales caducas, a oír aquello que desees aunque sean ideas contrarias a las de tu familia. No has venido a realizar a nadie, sino a ti mismo, no has venido a ocupar el sitio de ningún muerto, mereces tener un nombre que no sea el de un familiar desaparecido antes de tu nacimiento: cuando llevas el nombre de un difunto es porque te han injertado un destino que no es el tuyo, usurpándote la esencia. Tienes pleno derecho a no ser comparado, ningún hermano o hermana, vale más o menos que tú, el amor existe cuando se reconoce la esencial diferencia. Deberías tener derecho a ser excluido de toda pelea entre tus familiares, a no ser tomado como testigo de discusiones, a no ser receptáculo de sus angustias económicas, a crecer en un ambiente de confianza y seguridad. Deberías tener derecho a ser educado por un padre y una madre que se rigen por ideas comunes, habiendo ellos en la intimidad aplanado sus contradicciones. Si se divorcian, deberías tener derecho a que no te obliguen a ver a los hombres con los ojos resentidos de una madre, ni a las mujeres con los ojos resentidos de un padre. Deberías tener el derecho a no ser criticado si eliges un camino que no estaba en los planes de tus progenitores; a amar a quien desees sin necesidad de aprobación; y cuando te sientas capaz, a abandonar el hogar, y partir a vivir tu vida, a sobrepasar a tus padres, ir más lejos que ellos, realizar lo que ellos no pudieron, vivir más que ellos. En fin, deberías tener el derecho a elegir el momento de tu muerte sin que nadie, en contra de tu voluntad, te mantenga con vida”.

Alejandro Jodorowsky
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Diálogos vía Twitter 
Preguntan a Alejandro Jodorowsky en Twitter:
- @alexheli_i: Maestro... Necesito ganar más dinero, viene mi hijo en camino y necesito consolidarme económicamente, ¿qué hago?
Respuesta: Exige al padre de tu hijo que te ayude a mantenerlo.
- @AliciaCubells: Creo que Álex es el padre, ¿no?
Respuesta: Por eso le di esa contestación. Álex debe aceptar ser padre. Un hijo no aporta terror económico. Da fuerza vital.


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Imagen: The Mirror by Lucian Stanculescu
Montaje de Imagen: Manny Jaef 
@alejodorowsky en Twitter

A Propósito Del Miedo Económico...

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