Después de una breve incursión literaria con un cuento corto titulado Los ojos de un gato (1978), Jodorowsky y Moebius desarrollan el primer volumen de El Incal, donde los dibujos reciclados de Dune de Herbert y las ideas de la infinitamente extraña imaginación de Jodorowsky finalmente fueron vertidas en las páginas de la antología de la revista francesa Métal Hurlant.
El Incal es una historia cuyo protagonista, John Difool, se ve involucrado accidentalmente en una guerra civil e intergaláctica. La novela comienza con él siendo golpeado por unos matones, quienes más tarde lo lanzan desde Suicide Avenue, donde “la caída es directa y sin escalas al gran lago de ácido que disuelve todo”.
Por suerte, Difool es capturado por una patrulla de policías-robot y llevado a una sala de interrogatorios, durante el cual el lector se entera de que Difool es un detective privado clase R que antes de ser atrapado había estado en una misión de escolta de una “aristo del cono de superficie” hacia una excursión carnal en un lugar del bajo mundo llamado “el cinturón rojo”.
Como en todas las sociedades, los afortunados residen en la parte superior de la ciudad, mientras que las bestias y la lacra social viven en las fosas cercanas al río de ácido.
Más tarde, un monstruo agoniza frente a Difool, y antes de morir, da a John una pequeña caja. Después de abrirlo, Difool se desmaya y luego despierta para encontrar a su extraño pájaro Deepo, predicando a los vecinos de su barrio.
Y si este mundo de ciencia ficción y sus situaciones metafísicas parecieran extrañas, en realidad es en este punto donde el caos apenas comienza.
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