Alejandro Jodorowsky: “Las montañas no tienen rocas, ni el mundo tiene individuos. Las rocas son la montaña, los individuos son el mundo. El universo es una totalidad. La boca está debajo de los ojos, los pájaros vuelan en el cielo, los peces nadan en el agua, todo ocupa su sitio naturalmente, sin esfuerzo, con felicidad. El ave bajo el agua se ahoga, tanto como el pez en el cielo. La felicidad es ser nosotros mismos en el medio que nos corresponde. Pensamos pero no somos nuestros pensamientos. Cuando nos identificamos con ellos, cesamos de ser nosotros mismos. Los pensamientos son, nosotros no. El sonido de un mental vacío es el ruido que hacen las palabras del que pregunta. «¿De dónde surge un pensamiento y qué es?” es un conjunto de palabras al que no se debe responder con otro conjunto de palabras. De un pensamiento surge otro pensamiento y así hasta el infinito. Pero decir «pan» no quita el hambre. A manera de respuesta debí lanzar un grito… En un mental vacío cesa la dualidad espectador/actor. Si nos vemos a nosotros mismos, no estamos vacíos. Nadie viene, nadie va, todo está aquí siempre. Cada pensamiento es un espejismo. No hay causa primera, no es el huevo ni la gallina, esto no tiene comienzo ni fin, permanente impermanencia, informe presente. ¡Acepta el aparente cambio!”
Alejandro Jodorowsky, en “El maestro y las magas”
Imagen: Ezequiel Montero Swinnen
Tomado de Plano Sin Fin
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