Alejandro Jodorowsky: Me parece muy constructivo transformar las maldiciones en un juego poético. Permite descargar la agresividad con humor. Sana.
Mi abuela solía decir maldiciones, nunca con palabras groseras ni insultos. ¿Puedes JUGAR a maldecir, como ella? Te doy 7 ejemplos:
- ¡Que pierdas todos tus dientes, excepto uno, para que aún te duelan los dientes!
- ¡Que te tragues un paraguas, y que se te abra en el estómago!
- ¡Que seas como un calendario, y que cada día te arranquen algo!
- ¡Que pierdas el sueño, y que partas en su busca porque también perdiste la razón!
- ¡Que pidas estirando la mano; y que en ella caigan sólo tus lágrimas!
- ¡Que tus caminos se ensanchen, y tus zapatos se estrechen!
- ¡Que cuando como Alí Babá ordenes “Sésamo, ábrete”, te equivoques y digas “Sésamo, ábreme”!
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Montaje de Imagen: Manny Jaef
@alejodorowsky en Twitter
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