-Maestro, mis hijos ya son adultos. ¿Cómo puedo seguir ayudándolos?
- Permite que ellos te ayuden.
※
-¡Maestro, estoy desesperado, no tengo una finalidad en la vida!
-¡Qué importa que no tengas finalidad si la vida no tiene fin!
※
-¿Maestro, qué debo hacer para que usted me perdone mis pecados?
-Peca primero.
※
-Maestro, no creo en Dios.
-¡Qué importa, Dios cree en ti!
※
-Maestro, ¿quién es usted?
-¿Quién hace la pregunta?
※
-Maestro, ¿hay una actitud de vida más profunda que está: «Yo, aquí, ahora»?
-Yo y todos. Aquí y en todas partes. Ahora, antes y después.
※
-Maestro, a pesar de todos mis esfuerzos no logro iluminarme.
-No se trata de ver el cielo azul, sino de eliminar las nubes que impiden verlo.
※
-Maestro, usted que ayuda a todos ¿por qué tiene el cuerpo lleno de cicatrices?
-Porque los que sufren, muerden.
※
-¿Maestro, dónde está Dios?
-¡Si no está aquí, no está en ninguna parte!
※
-Maestro, soy un océano de conocimientos ocultos en una gota de rocío.
-Vanidoso, eres una gota de rocío atrapada en un océano de conocimientos.
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Imagen: Carpe Diem by Ivan Chan
Montaje de Imagen: Manny Jaef
@alejodorowsky en Twitter
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