“Mi existencia está llena de coincidencias favorables: un día, encontrándome en Estados Unidos, tuve que renovar mi visa. En el consulado me dijeron que sólo podrían darme una visa de treinta días, lo cual me impedía viajar, ir y venir a mi antojo. Quedamos en que volvería a buscar esa visa de treinta días al día siguiente. Pues bien, cuando me presenté dicho día, una bomba había estallado en el consulado y, en medio de la confusión general, me dieron una visa ¡por dos años! Ya ves, todo ocurre siempre así. No conocí guerras, ni revolución, ni crisis grave...”.
◇
Alejandro Jodorowsky, en la Trampa Sagrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario