jueves, 15 de enero de 2015

Un Universo Sin Big Bang, Sin Principio Y Sin Final

El mayor de los cuentos de hadas es el Big-Bang, “algo inmenso que nace de la nada”.
— Alejandro Jodorowsky 

Un modelo de un universo sin principio ni final, un universo evolutivo, donde las mismas leyes (“las constantes”) evolucionan, encaja tanto con el ateísmo como con el misticismo. “Lo único que no cambia es el cambio”, escribió Heráclito (y es parte fundamental del Libro de los Cambios, el I Ching), en el universo de Shu todo se transforma en un proceso perpetuo. “Nunca hubo un tiempo en el que tú, yo, o alguno de estos reyes no existiéramos, ni en el futuro dejaremos de existir”, le dice Krishna a Arjuna en el campo de batalla (Bhagavad Gita). No es necesario dios ni la trascendencia, pero el universo entero puede ser dios, desde la inmanencia.


Alejandro Jodorowsky: De la nada no puede nacer algo. Dinos, científico, ¿qué había antes del Bing-Bang?

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Imagen: The Big Bang by Danajayy
Montaje de Imagen: Manny Jaef 
@alejodorowsky en Twitter


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