Alejandro Jodorowsky: Recibo de Manuel Gomez, cuatro cartas del Tarot de Marsella restaurado, solicitando que las lea. Me parece que sería interesante para los lectores del blog, enterarse de cómo hago una lectura, lectura donde no leo el futuro sino el presente del consultante.
De izquierda a derecha: Acción, reacción, síntesis y nueva acción.
EL MUNDO es la carta de la acción que va hacia la renovación, donde se comienza a actuar en una nueva forma. Encuentra la unidad, EL MAGO, alguien que ha acumulado sus productos y que comienza a vender o a ofrecer o a encontrar su vía.
Entonces, Manuel, tu acción, tu reacción y tu síntesis, va a reducirse a encontrar un público, frente al cual tendrás que elegir tu acción y dar un primer paso para realizarla.
Te tocó el Mundo, la carta más completa del Tarot: todo tu ser está comprometido en tu acción: intelecto, emoción, creatividad sexual, vida material, fuerzas andróginas.
Pero EL DIABLO, que normalmente es una carta activa, representa la creatividad, las fuerzas del inconsciente y su oscuridad sin límite, aquí se presenta como la reacción contraria a tu compromiso total. Tu inconsciente está contra. La parte oscura de tu ser se opone a tu realización. Ella te dice: “Demasiada espiritualidad, detente, no te pierdas en sueños inútiles, regresa a tus raíces”.
Resulta de esto LA TORRE: un espíritu explosivo que desea volar hacia lo alto, pero que unos personajes retienen en la tierra, (la influencia de tu familia), bajo cuya superficie el Diablo te dice: “Entrégate a la vida material, a tus deseos sexuales, no me abandones, sigue siendo lo que siempre has sido, no cambies”. De esta tentación que viene de tus profundidades, surgen ideas que te alejan del mundo espiritual y te invitan a actuar en el mundo como un comerciante, dando una importancia absoluta al dinero. El Diablo es un pacto: compra tu alma por mucho dinero.
Has de saber, Manuel, que el Tarot incluye en su simbología a los OROS, para que cambiemos nuestra concepción del dinero. La mayor parte de los seres humanos viven sumergidos en el miedo a no tener, a perder. No tener dinero, no tener amor, no tener éxito, no tener un sitio, perder la salud, perder la familia, perder la juventud, etc. No se puede ganar un verdadero dinero si se tiene miedo a perderlo. Si trabajas para enriquecerte motivado por el miedo a no tenerlo, en verdad no ganas dinero, porque nunca te satisface, quieres más y más, cada billete que acumulas es sólo una aspirina para tu enfermedad interior... No te equivoques: el dinero es una fuerza solar, vital, espiritual que está a tu servicio para que desarrolles tu Conciencia...
Existe entonces un dinero mal ganado, enfermo, egoísta, y un dinero bien ganado que es útil para la comunidad, porque para obtenerlo das un servicio honesto. Sólo mereces ganar tu vida cuando das un servicio. Al dar ese santo servicio no “ganas” tu vida, decir eso es una monstruosidad que convierte tu existencia en un negocio.
Debes cambiar tu concepción del dinero, de la misma manera que debes cambiar tu concepción del espíritu.
Esas cuatro cartas que me enviaste hablan de tu profundo dilema: tienes ambiciones espirituales pero te culpabilizas por desear la riqueza.
La verdadera riqueza es la riqueza interior. Si has desarrollado tu conciencia, convertido en El Mago emprenderás negocios que darán un servicio a la gente, respetando la salud de los seres y la del planeta. Agrega al “tener” el dar. Agrega al “perder” el recibir incesante de tu Dios Interior.
Tomado de Plano Sin Fin
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