Diálogos vía Twitter
Preguntan a Alejandro Jodorowsky en Twitter:
- @annavazquez03: ¿Qué es un nagual? ¿Por que está esa palabra en mi nombre? ¿Qué quiere decir? Podría decirme por favor Maestro.
Respuesta: Habló del Nagual, el escritor Castaneda. Es como el yang del yin, la luz de la sombra, la magia de la razón. Lee de él “Ver”.
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La regla del Nagual
“La regla del nagual” es una propuesta presentada por Carlos Castaneda a través de sus libros -que para algunos no pasa de ser una hipótesis que no puede comprobarse. No obstante, la regla del nagual representa para el autor el compendio de las formas de interacción que han de darse entre un grupo de hombres y mujeres de un supuesto linaje de guerreros toltecas que seguían una ancestral tradición. Su interacción se ve influenciada por la configuración energética de cada uno de los integrantes. Por la estructura literaria con la que el autor la presenta en sus libros, no permite constatar su validez antropológica por medios científicos tradicionales.
La mención a esta regla
La mención que Carlos Castaneda hace sobre La regla del nagual aparece en diferentes pasajes de sus libros. Ésta menciona una configuración particular de hombres y mujeres que han sido reunidos por “la fuerza inteligente del universo” para que a partir de sus prácticas e interacciones puedan alcanzar la libertad total a la cual Castaneda llamaba “libertad de percepción” o “ver cómo fluye la energía en el universo” sin la interpretación sesgada del yo. A partir de la obra de Castaneda, otros autores han creado sus propias versiones sobre la regla del nagual.
La regla del nagual del linaje de videntes al que decía pertenecer el autor fue establecida así desde la partida del nagual Julián Osorio hasta la partida del aprendiz de Don Juan Matus, Carlos Castaneda (1997). La regla pone de manifiesto los principios básicos que supondría la búsqueda de la libertad total de la conciencia de los seres humanos. Hace referencia a un camino de liberación de la conciencia que ha de ser alcanzada a través del trabajo intenso con el propio ser y afirma que la liberación del ser no terminará con la muerte física.
En este supuesto linaje de videntes de Carlos Castaneda, no existe la idea de transmigración del alma (reencarnación) ni se apoya en la existencia de un dios. Para este autor, la muerte física no acabará con la conciencia de ser de aquellos que han pulido su vínculo con lo que llamó “lo que no se puede conocer”. Para algunos de sus lectores esto adquiere un especial significado cuando se habla del regalo del Águila, que es una oportunidad única que todos los seres humanos tienen de romper con ese destino común de morir y que comparten con todos los seres nacientes.
El Águila
Los neoltoltecas afirman que es el poder que gobierna el destino de todos los seres vivientes. El águila devora las conciencias de todos los seres que han muerto, se alimenta de la experiencia vital de cada uno. Aunque el poder del águila es inconmensurable, no se trata de un dios al que se le pueda orar y pedir favores, pues la parte del águila que corresponde a la conciencia humana es tan insignificante respecto a la totalidad, que no es posible conmover ese poder hacia el ser humano.
El águila ha ofrecido un regalo a los seres vivientes y es que cada uno puede conservar la llama de la conciencia, la capacidad para elegir el lugar y el momento de la muerte y no ser (como conciencia) consumido, para lo que el águila ofrece una apertura para salir y escapar hacia la libertad total. La apertura se abre cuando la conciencia de ser logra reconocer en si misma la totalidad de la conciencia.
El libro de Carlos Castaneda el Don del Aguila dice que dispuso la primera pareja de naguales humanos en el mundo conforme a la siguiente jerarquía, compuesta de diez miembros.
Videntes y líderes: El hombre-nagual y la mujer-nagual
Guerreros: tres hombres
Acechadoras: cuatro mujeres
El propio: de género masculino
A esto se van acumulando diversos grupos de miembros en múltiplos de cuatro, alternando entre dos categorías de adeptos llamadas ensoñadores y acechadores.
El viaje definitivo
La regla del nagual ha sido aplicada de generación en generación según el linaje que describió en su obra este autor. La regla dice que cuando el grupo se dispone a emprender su viaje definitivo, la mujer-nagual ya los está esperando desde el otro lado, además, llevarán consigo a la mujer-nagual de la siguiente partida para que se quede en el otro lado a esperar y guiar a su grupo. Quedando en este mundo el hombre-nagual para guiar a su linaje.
Mientras están en el mundo, el número mínimo de miembros que forman un linaje bajo un hombre-nagual es de dieciséis: ocho mujeres guerreras, cuatro hombres guerreros -contando al líder- y cuatro propios (de cualquier género). Este número llega a ser diecisiete -como mínimo- al juntarse con la mujer-nagual en el otro lado.
Si el poder personal (energía del linaje) lo sostiene, puede ampliarse el linaje en grupos de cuatro miembros cada vez.
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@alejodorowsky en Twitter
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