Pero la vida sólo le ocurre a aquellos que viven peligrosamente. La vida sólo le ocurre a los aventureros, a los valientes, a los casi temerarios; sólo a ellos les ocurre la vida. La vida no le ocurre a los que viven con indiferencia.
Una persona inteligente confía en sí misma, su confianza en sí misma es absoluta. ¿Cómo puedes confiar en alguien si ni siquiera pueden confiar en ti mismo?
Algunos vienen a mí y me dicen: «quiero confiar en ti». Yo les pregunto: «¿confías en ti mismo?». Si confías en ti mismo hay una posibilidad de que también confíes en mí, de otra forma no hay ninguna posibilidad.
La inteligencia es confianza en tu propio ser. La inteligencia es aventura, emoción, gozo. La inteligencia es vivir en este momento, no anhelar el futuro.
La inteligencia es no pensar en el pasado ni preocuparse por el futuro. El pasado ya no existe, el futuro no está aquí todavía. La inteligencia es hacer el mejor uso del momento presente que está disponible. El futuro saldrá de él. Si este momento ha sido vivido con deleite y alegría, el siguiente momento nacerá de él. Naturalmente, éste traerá más gozo, pero no hay ninguna necesidad de preocuparse por ello. Si mi hoy ha sido dorado, mi mañana lo será aún más. ¿De dónde va a salir? Crecerá desde el hoy. Si esta vida ha sido una bendición, mi próxima vida será una bendición aún mayor. ¿De dónde va a salir? Nacerá de mí, de mi experiencia vivida. Una persona inteligente no se preocupará por el cielo y el infierno, no le importa qué hay después de esta vida, ni siquiera le importa Dios, ni el alma. Una persona inteligente vive con inteligencia, y Dios, el alma, el cielo y el nirvana, todo eso viene naturalmente.
Osho, La Transformación Tántrica
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