miércoles, 5 de agosto de 2015

Del Árbol Genealógico: Una Autobiografía Mítica


Con Donde mejor canta un pájaro (Dmcp) Jodorowsky nos invita a todos explícitamente a transformar la memoria familiar, a través del perdón, en una leyenda heroica. Así, la segunda parte de Dmcp se denomina “El niño del Jueves Negro”, haciendo alusión al día de su nacimiento, el 24 de octubre de 1929, en que comenzó a desplomarse la Bolsa de Valores de Wall Street. En consecuencia, Jodorowsky se ve viniendo al mundo en un día fatídico, y su camino, su búsqueda, será encontrar en su árbol genealógico y en su propia transformación, y la de sus progenitores, la forma de acercarse al paraíso perdido producto de un mundo hostil y, sobre todo, a partir de una tradición judía que lleva con orgullo pero que también considera en muchos aspectos una jaula: “La memoria es un corsé”.

Contar la anécdota de modo detallado es una tarea ociosa, pues cada personaje es portador de historias extravagantes y de discursos paródicos. En el texto, primero se siguen las raíces del padre, de origen ucraniano: Teresa Groismann y Alejandro Levy tienen cinco hijos. Esta abuela simboliza la carga teológica de la tradición religiosa judía.

No parece una casualidad que la Primera Parte de Donde mejor canta un pájaro, de Alejandro Jodorowsky se titule “Cuando Teresa se enojó con Dios”, y el libro se abra con el episodio de la muerte de José, su hijo mayor, en una inundación causada por el río Dnieper (el armario en que se encaramó no logró flotar por contener 37 tratados del Talmud). A todas luces el autor quiere dejar establecido de entrada la importancia de este tema. Por ello la reacción de la abuela es brutal, o podríamos decir blasfema para cualquier judío creyente:

¡Eres un monstruo! ¡Creaste al pueblo elegido para torturarlo! ¡Llevas siglos riéndote a costa de nosotros! ¡Basta! Te habla una madre que ha perdido la esperanza y por eso no te teme. ¡Te maldigo, te borro, te condeno al aburrimiento! ¡Sigue en tu Eternidad, haz y deshaz universos, habla y truena, yo ya no te oigo!
Teresa es en la novela la contra-cara del Rebe. Este caucasiano funciona como la voz de la tradición arcaica del Talmud y la Torá, y de la sabiduría popular judía; representa una conciencia infantil del mundo, que peca de literalidad, pero que también a veces respeta las leyes de la necesidad de la sobrevivencia. Es el espíritu lúdico del ser humano, el ingenio judío que atraviesa la historia y la cubre de disparates brillantes. La figura simbólica del Rebe sabio, que el autor hereda de su padre y su abuelo, es también un guía espiritual y consejero para la acción. Pero el Rebe también es un transgresor, que le transmite su propio Decálogo sabio-mágico-cómico: No matarás a la muerte; no desearás a la mujer del viudo y serás fiel a tu fantasma; no robarás aquello que te pertenece ni hablarás con la boca de tu prójimo; no podrás citar a Dios en vano porque todos los nombres son Él; simplificarás tus días de trabajo y convertirás en zapatos a tus padres; y harás de la Tierra un altar donde canten las ovejas y por fin tú mismo te bendecirás.

Si Teresa se antepone al Rebe, Alejandro pretende ser un Justo. En medio de las persecuciones contra los judíos, parten de Odessa en 1909. Teresa apura a su esposo en la salida:

El país entero está afilando los cuchillos del sacrificio. ¿Y qué es lo que defiendes? ¿Un traje negro? ¿Un gorro de pieles? ¿Una barba y unas patillas? ¿Un descanso sabático? ¿Unas cuantas fiestas basadas en cuentos de hadas? ¿Unos rezos en lengua muerta? ¿Un prepucio cortado? ¿Es eso ser judío? ¡Bah, somos tan asquerosos como los otros! ¿Por qué no mezclarse entonces? Nos iremos a Estados Unidos.

Jaime, he terminado de estudiar el asunto: este periodo de prosperidad del que hablan tanto los periodistas es solo blanqueo de sepulcro. La verdad no anida en las páginas editoriales, sino en las económicas. El país que llamas tuyo, espero que no te equivoques, está siendo vendido, mina por mina, campo por campo, a los norteamericanos. Claro que los dólares parecen bendición para los que viven especulando, pero son papeles que se esfuman. La riqueza del suelo se la llevan los extranjeros. Tus chilenos no se están enriqueciendo sino endeudando. Situación peligrosa. El hambre popular puede gestar una revolución.

Extracto de: “Cuando Teresa se enojó con Dios”, primera Parte de Dmcp, de Alejandro Jodorowsky

Adaptación de un trabajo de Rodrigo Cánovas Emhart y Jorge Scherman Filer para la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC)
Imagen intervenida por: Manny Jaef

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