martes, 25 de agosto de 2015

Brontis Jodorowsky: “Esta Vez Hemos Tenido Algo Más De Apoyo”


Brontis Jodorowsky, hijo de Alejandro y actor de “Poesía sin fin”, habló con hoyxhoy del rodaje que termina esta semana, de la familia y del evento en el Caupolicán.

Esta semana Alejandro Jodorowsky, el artista chileno más conocido en el mundo, terminará de rodar su última película.

“Han sido dos meses de trabajo duro, pero muy entretenido”, dice Brontis, su hijo mayor, en un salón del hotel donde los Jodorowsky han vivido este tiempo en Chile.

“Poesía sin fin” transcurre en Santiago. Y es la continuación de “La danza de la realidad”, película que fue aplaudida por la crítica estadounidense y francesa, rodada en Tocopilla en 2012.

“La anterior era la niñez de Alejandro. La de ahora, “Poesía sin fin”, muestra los años de juventud de Alejandro, cuando se viene a vivir a Santiago y aquí descubre la poesía”, dice el hijo del director y psicomago.

Brontis Jodorowsky se refiere a su padre de 86 años como Alejandro. Sus hermanos Adán y Cristóbal, también lo llaman por su nombre.

En esta nueva película, como en la anterior, te tocó interpretar a Jaime Jodorowsky, tu abuelo. ¿Cómo ha sido ser el hijo de Alejandro y, durante estos meses de rodaje, ser también su padre?

A eso habría que agregar, además, que me toca actuar con mi hermano Adán, que además es mi hijo en la película, porque él interpreta a mi padre. No sé si haya existido antes algo así. Me da la impresión que Alejandro está inventando un género que se llama “Autobiopic”. Él describe en estas dos películas su propia vida. Y cuando me lo propuso, me dijo: “Te tienes que preparar, porque vas a actuar de tu abuelo”. Y ahí yo le dije: “Voy a actuar el papel que está en el guión, no de mi abuelo, al que no conocí”.

¿Y alguna vez Alejandro te ha dicho: “¡Corten! ¡Corten! Mi papá no era así.”?

No. Él es un director muy preciso y, a la vez, le importa mucho la espontaneidad y la verdad del alma del actor. Además, es una historia poetizada. No es cine realista el cine de Alejandro. Entonces él acepta que los personajes de su memoria, que también es mi memoria -porque es mi familia-, son arquetipos, personajes.

Los Jodorowsky son una verdadera “troupe”. Todos artistas con proyectos compartidos. ¿Alejandro lo armó conscientemente?

Para nada. De niño quería ser veterinario. Pero terminé actuando y he dirigido teatro y ópera. Adán se volvió músico y ha dirigido cortometrajes. Y mi hermano Cristóbal fue mimo y pintor. Cuando Alejandro me propuso el papel de Jaime, él llevaba más de 20 años sin hacer cine. Era para él muy fuerte volver al cine. Y no iba a confiar ese papel a su hijo, sólo porque era su hijito.

La danza de la realidad

En octubre el Museo de Arte Moderno de Nueva York dedicará un ala a una retrospectiva de Jodorowsky. La obra de teatro más taquillera del momento en Buenos Aires es “Las tres viejas”, de su autoría. Y el documental “Dune de Jodorowsky”, ha sido éxito en HBO Estados Unidos y Latinoamérica, y los próximos meses comenzará a pasarse por los canales de Francia y más de media Europa.

Pero en Chile no les ha resultado fácil filmar.

Alguna vez te leí decir que, después de “La danza de la realidad”, ya no tenían ganas de volver a filmar en Chile.

Es que hubo una falta de apoyo, algunas dificultades, una falta de fe en el proyecto. Hubo prejuicios con que mi padre filmara, con los fondos, pensaban en la edad de él, que tenía más de 80 años, que esto no iba a funcionar. Y resulta que estuvimos en Cannes, y que para el estreno en Estados Unidos tuvimos, proporcionalmente, más entradas que los X-Men. Y bueno, en esta película, hemos tenido algo más de apoyo. La Municipalidad de Santiago dio los permisos. Y hemos tenido, relativamente, más apoyo.

¿No pensaron hacerla en otro lugar?

Era esencial hacerla aquí en Santiago. Como fue esencial hacer la primera en Tocopilla, porque aquí fue donde sucedió. No íbamos a hacer la película en Barcelona, o en cualquier lugar, pretendiendo que era Santiago. Aquí vivió su juventud, aquí conoció a Enrique Lihn, a Nicanor Parra, aquí se hizo poeta.

Poesía sin fin

Brontis empezó a trabajar en el cine a los seis años y medio, en otra película de su padre, “El Topo”. Contando proyectos de cine y de teatro, han trabajado juntos ocho veces. Una de esas fue con “El gorila”, obra de teatro dirigida y protagonizada por Brontis, que está en los preparativos para montar en México.

“A mí me gustaría explorar trabajando en Chile, por ejemplo. ¿Por qué no trabajar aquí, con un director chileno? Me extraña que Pamela Flores, que actúa de Sara, que está extraordinaria en “La danza de la realidad”, yo me pregunto por qué un joven director de acá no le ha propuesto hacer algo. Es muy extraño”, dice Brontis.

La última escena de la película es la que filmarán el martes en el Caupolicán, y para la que han convocado a cinco mil extras. ¿Cómo será eso?

Hay una escena de circo en la película. Entonces la idea es que haya público en ese circo, y entonces que la gente participe de la filmación de esa escena de circo. Es asistir a una filmación, no es un show.

Y Brontis, que además de actuar en la película es asistente en la dirección de actores, suelta un secreto: “Es posible, según como vaya, que al final de la filmación hagamos un pequeño regalito al público. Una cosita de dos o tres minutos, para los cinco mil extras que nos acompañen”.

Fuente: hoyxhoy.cl

No hay comentarios:

Publicar un comentario