Un breve repaso por el trabajo de Alejandro Jodorowsky como guionista de cómics. El director de las míticas “El Topo” y “La Montaña Sagrada” es un artista prolífico que se ha paseado por todas las ramas del arte con excelencia y libertad, esta es sólo una faceta más.
Finales de los setentas, Jodorowsky y el maestro dibujante Jean “Moebius” Giraud lanzan Los Ojos del Gato que se convierte en un pequeño suceso. Jodorowsky y Moebius venían de colaborar en el film Dune que nunca llegó a realizarse y que disparó hace poco la realización de un documental. Moebius había hecho todos los diseños de personajes y storyboards de la fallida película. Publicada en la antología Metal Hurlant, Los Ojos del Gato es una historia que combina la poesía volada de Jodorowsky y los impresionantes dibujos de Moebius en un relato sobre un adolescente ciego que junto con su mascota ave busca los ojos de un gato egipcio. Es una historia iniciática y que pone el énfasis en el cambio de las percepciones, una alegoría sobre aprender a mirar y cambiar la visión de las cosas.
En El Incal la colaboración entre ambos toma un paso más allá llevando las historias hacia la ciencia ficción. Una sociedad distópica donde los aliens Bergs, el grupo rebelde Amok y la iglesia de los santos industriales (los tecnopadres) pelean por conseguir un cristal con enorme poder que posee DiFool el protagonista. Esta ópera espacial está llena de metafísica, sátira y el tarot, una de las obsesiones de Jodorowsky. Este es también el primer cómic situado en el “jodoverse” el universo de los metabarones. El editor del cómic denunció legalmente a Luc Besson por derechos de copyright debido a que consideró que The Fifht Element tomaba prestado elementos de la trama y diseños. El caso no llegó a nada.
La Casta de los Metabarones es la colaboración de Jodorowsky con el compatriota Juan Giménez y trata sobre una dinastía de guerreros invencibles que ya habían aparecido en El Incal. De escala épica, la saga comprende generaciones de metabarones en historias que recuerdan a la tragedias griegas. Muchas de las ideas que Jodorowsky escribió para Dune están recicladas aquí.
Cada metabarón tiene un ritual que debe pasar: su padre debe cortarle un miembro con el propósito que aprendan a soportar el dolor, ese miembro será reemplazado por uno mecánico, cada generación debe seguir la tradición para eventualmente llegar a luchar contra su padre. El rito termina cuando el hijo logra matar a su padre.
La imaginación de Jodorowsky y el formato historieta es un matrimonio celestial, en el noveno arte el chileno puede ir a lugares donde sólo el dibujo puede llegar, sin los límites de presupuesto y temática que el cine impone y con artistas como Moebius y Giménez los resultados fueron revolucionarios.
Fuente: Revista Meta
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