La obra de Leopoldo Méndez (1902-1969), considerado el más grande grabador después de José Guadalupe Posada, ocupa un rubro relevante en las colecciones de Carlos Monsiváis. De hecho, el Museo del Estanquillo, que las alberga, posee alrededor de 750 piezas.
Ya que el objetivo del recinto es dar a conocer la obra que coleccionó el periodista, escritor y ensayista, el jueves 12 de marzo inauguró “Leopoldo Méndez y el Taller Gráfica popular”, exposición integrada por un centenar de trabajos del primero, de un total de 400 piezas de figuras como Jean Charlot, Pablo O'Higgins, Alfredo Zalce, Luis Arenal, Elizabeth Catlett, Fanny Rabel, Andrea Gómez, Arturo García Bustos y Adolfo Mexiac.
La exhibición explora también la contribución de Méndez a los movimientos y colectivos artísticos en los que colaboró como el Estridentismo, la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, el Taller de Gráfica Popular, que siempre ejerció una función social, así como su contribución a proyectos cinematográficos, específicamente películas como Pueblerina, El rebozo de la soledad, Raíces y La rebelión de los colgados.
Pablo Méndez, curador de la muestra e hijo del grabador, explicó en rueda de prensa que la obra de su padre llegó a manos de Monsiváis básicamente por “problemas de mantenimiento”. En los sismos de 1985 “se vino abajo la estantería en que se guardaba la obra”.
Monsiváis fue “uno de los pocos mexicanos que respondió ante un gran artista”. Cabe mencionar que gracias al autor de Días de guardar Méndez fue homenadeado en 2002 con motivo de su centenario de nacimiento.
El Museo del Estanquillo se ubica en Isabel la Católica 26, Centro, y la entrada es gratuita.
Por Merry MacMasters
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