Efectivamente, si no comenzamos... nunca terminaremos.
Pero para comenzar -en serio- hace falta:
1. Tener claridad en lo que sí queremos (muchas veces la mejor manera para hacer esta clarificación, es hacer una lista de lo que NO queremos en nuestra vida o en un aspecto concreto de nuestra vida).
2. Localizar la raíz del problema de las situaciones que no queremos.
3. Encontrar solución a esa raíz, y cambiarla. Un sabio dijo “si no quieres ese fruto, lo que has de hacer es cambiar el árbol -la raíz-”.
4. Ser capaz de “verte” y “sentirte” en el futuro, gozando de eso que sí quieres.
5. Acostumbrarte al cambio, primero en tu mente (todo lo que se crea, se crea dos veces: primero en la mente y después en el mundo material).
6. Trabajar desactivando los miedos, que se hace enfocándonos en lo que sí queremos, concentrándonos sólo en lo que sí queremos.
7. Perseverar en las acciones que sí nos llevan hacia donde queremos.
8. Cultivando nuestro propio amor, que nos hace tener confianza, estar seguros, ser fuertes y capaces.
9. Aunando pasión e inteligencia (la intelectual y la emocional).
10. Concentrarse en el presente con alegría, entusiasmo, paciencia y comprensión pero sabiendo exactamente hacia donde queremos ir, a donde queremos llegar.
La suma de estos aspectos, acciones y actitudes se llama INVOLUCRARSE. Sólo y sólo sí te involucras, puedes conseguir lo que te propones.
Adaptado de Mundo Emocional
∼✻∼
Imagen: Roseate Heights by intao
Montaje de Imagen: Manny Jaef
@alejodorowsky en Twitter
No hay comentarios:
Publicar un comentario