“El teatro terapéutico te hace tomar conciencia de tu problema y luego te ofrece soluciones para que te cures, y tú decides si las sigues, aunque no son recetas de cocina. La enfermedad es falta de conciencia y falta de belleza”.
Aunque Jodorowsky, pondera al recordar que “el dolor es necesario para el autoconocimiento” y que el mayor obstáculo de éste es el “ego individual” que imponen la sociedad y la familia. Nuestro ser total, agrega, es mucho más amplio.
–¿Por qué ha dicho que en El sueño sin fin se abandona el discurso destructivo en favor de algo más espiritual?
Pero es entretenida y hay conflicto, y sin conflicto no hay arte. Se presentan conflictos y poco a poco se van solucionando.
–¿Está bajando la guardia en su crítica, su sarcasmo, su provocación?
Lo único que he bajado es la cantidad de esperma que tengo. Estoy llegando a la andropausia, el resto no ha bajado. Hay erecciones todavía, pero la emisión espermática casi ha desaparecido. Del resto, va muy bien todo.
–¿Se quiere redimir?
No quiero nada, yo acepto lo que venga. Soy humilde, soy un enorme ego humilde.
–Es casi imposible entrevistarlo seriamente a usted, maestro.
Es que las cosas no son serias, pues. Hay un filósofo grande, Wittgenstein, que dijo: el saber y la risa se confunden.
Extracto de una entrevista con Alejandro Jodorowsky en La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario