Sigmund Freud dijo: “Nunca nos encolerizamos por lo que creemos, sino por una causa inconsciente que rechazamos comprender”. Si nos hiciéramos conscientes, jamás nos encolerizaríamos. Cuando nos enojamos siempre hay un conflicto inconsciente que no hemos resuelto. De la misma manera, no se sufre nunca por lo que creemos. Esta afirmación nos conduce a la historia del reflejo de la luna. Las palabras son un reflejo imperfecto de la realidad… Un borracho, mientras atraviesa un puente, mira hacia el río y pregunta: “¿Qué es eso que brilla en el agua?” Le responden: “Es la luna”. El borracho exclama: “¿Pero cómo llegó hasta ahí?” Los vapores del alcohol le hacen tomar el reflejo por la realidad.
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“No creas que porque ves su reflejo en el barro la estrella se ha ensuciado”.
— Alejandro Jodorowsky
Diálogo vía Twitter:
Comentario de una seguidora en Twitter:
- @AliciaCubells: El barro que refleja una estrella no es una estrella. Pero atención seguramente lo fue y tal vez lo será.
Alejandro Jodorowsky: El asesino que te da un tiro no es un santo, pero atención, seguramente lo fue y tal vez lo será.
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@alejodorowsky en Twitter
Imagen: Alexander Dunton
Montaje de Imagen: Manny Jaef
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