“La verdad no la encuentras en los libros ni en la huida de ti mismo, la encuentras en el profundo misterio de tu energía sexual”.
— Alejandro Jodorowsky
Siempre surge el mismo punto... “Nosce te ipsum” Conocerse a uno mismo. Y supongo que navegar por los instintos, los deseos y por nuestra sexualidad creadora nos lleva a saber mucho de nosotros, de la energía y del origen de la vida. Establecer una relación sana con nuestra sexualidad y con lo que el cuerpo nos pide y nos susurra, disfrutarnos, amarnos... observar las corrientes energéticas que nos recorren... navegar por la oscuridad de las fantasías más retorcidas y conocer su origen, todo ello siempre conducirá a conocernos más y por lo tanto a ser mas conscientes y libres. Muchos de los actos psicomágicos de Jodorowsky tienen que ver con la sexualidad, con nudos creados a partir de inhibiciones, abusos o deseos frustados, etc.
Desde siempre el sexo ha sido un tema difícil de tratar naturalmente. Sin embargo a veces se trata de romper esos tabúes llegando a extremos innecesarios. La sexualidad es sagrada y nuestro cuerpo el templo donde honrarla y rendirle homenaje amorosamente, simplemente NATURAL. Seas como seas físicamente, pisotea los complejos. Hónrate y disfrútate.
Hay que hacer más el amor y menos la guerra. Empieza por ti. Yo te diría... úntate con miel y saboréate.
A las mujeres les traslado uno de los actos más aconsejados por Alejandro, cómo símbolo de honra, sanación y aceptación de nuestra feminidad y sexualidad. Y se trata de pintar con profundo mimo y dedicación un autoretrato con nuestra propia sangre menstrual y colocarle un marco plateado, barnizarlo y colgarlo en algún lugar donde pueda ser visto, con orgullo.
La energía sexual es creativa y potenciadora. Es deseo (deseo de cualquier cosa, la energía es la misma), llamando a la realización y a la culminación urgente. Cuanto más se conoce, se la ama y se la sana... mas fluye y mas poder ofrece de canalización. Simplemente tu cuerpo y tus células se activarán y se llenarán de vida chispeante, como poco. Y sólo un apunte más, el conocido tantra es sólo “meditación” mientras se ama. Solo es observar cada sensación con profunda atención. Solo es ser en esos momentos de clímax, cuerpo y espíritu entrelazado, sin mente. La energía empieza a fluir y su misterio y su encanto es que el orgasmo pasa de ser físico a ser también “energético” y espiritual.
Publicado por Maria Millán
Imagen: Tantra by NineM
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