domingo, 9 de agosto de 2015

El Milagro


Tres cristianos están discutiendo a propósito del milagro. El primero pregunta:
-En verdad, ¿qué es un milagro?
-Pues bien -replica el segundo-, un milagro se produce cuando Dios hace exactamente lo que nuestro sacerdote le pide.
-¿De veras? -dice el tercero-. Yo creo que un milagro se produce cuando nuestro sacerdote hace exactamente lo que Dios le pide.

¿Podemos hablar de milagro cuando, como dice el segundo cristiano, ese impensable que llamamos «Dios» hace exactamente lo que le pedimos? Según esto, podríamos sentimos tentados, por egoísmo, a utilizarlo como un simple criado en nuestro beneficio personal.
Una señora, al regresar de su peregrinación a Lourdes, pasa el registro de la aduana. El guardia encuentra en su maleta una botella transparente con forma de Virgen, dentro de la cual hay un líquido igualmente transparente. Le pregunta a la dama:
-¿Que contiene esta botella?
-Agua bendita de la santa gruta, señor.
El guardia, después de quitar el tapón y beber un trago, le dice, severo:
-¡Esto es vodka!
La mujer cae de rodillas, exclamando: -¡Milagro!

¿Habría milagro cuando, como dice el tercer cristiano hacemos exactamente lo que Dios nos pide? Es posible, pero ¿somos capaces de acatar lo que Él nos ordena?, o en otras palabras, ¿puede nuestra mente aceptar lo que la intuición sea? El milagro es, precisamente, la negación de toda ley racional. Para lograrlo hay que abatir el muro de las ideas adquiridas. Sin embargo, por un deseo de creer, podemos engañarnos diciéndonos que los acontecimientos son lo que verdad no son.

Un hombre corre por una calle de Lourdes, cerca de la santa gruta, gritando:
-¡Ahora ando! ¡No es posible, ando!
Al verlo pasar, una monja cae de rodillas, exclamando: -¡Milagro! ¡Milagro!
-Se equivoca, hermana -le dice el hombre- ¡Me han robado el automóvil!

¿Y si Dios fuera un concepto más, una mera construcción mental, una mentira que, sin lograr creerIa, nos hacemos a nosotros mismos? ¿Y si, deseando que un milagro ocurra, hiciéramos promesas sabiendo que nunca podríamos cumplirlas?

Alejandro Jodorowsky
Imagen: Etsy.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario