Modestia ejemplar: Cuando a Fred Astaire le dijeron que era un bailarín genial, respondió: “Mis zapatos tienen talento”.
— Alejandro Jodorowsky
Talento era una unidad monetaria del mundo antiguo. La palabra de origen griego significaba plato de la balanza, peso.
La mayoría de adultos no tienen ni idea de cuáles son sus talentos. Estos tienen que ver con descubrir y alentar las aptitudes naturales. Cuando las descubrimos pasamos a amar lo que hacemos y a disfrutar con ello.
El talento se puede considerar como un potencial, como una serie de aptitudes personales sobresalientes para realizar una tarea determinada en forma exitosa.
El talento puede ser heredado –hijo de tigre nace rayado, dice Alejandro Jodorowsky- o adquirido mediante el aprendizaje. Este último requiere de ser ejercitado continuamente para no perder la destreza.
El talento es difícil de cuantificar comparativamente ¿Quién tenía más cantidad de talento, Darwin o Einstein? Sin embargo lo que transforma en genio no es la cantidad de talento, sino el hecho de que sea único e irrepetible.
No hay estudiantes mediocres, sino personas que aún no han encontrado su talento: ayudémoslos a encontrarse. Eduquemos a cada niño según su talento.
Al igual que sucede con el canto de los pájaros en un bosque, en el que no solo cantan aquellos que tienen mejor voz, usemos en nuestra vida los talentos que tenemos disponibles (no hacerlo tal vez sea uno de los pocos pecados de los que podemos arrepentirnos).
Usar el propio talento es abrir una puerta a la inmortalidad. “Así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto”. Publio Siro.
“Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio”. Henry F. Amiel.
“No existe gran talento sin gran voluntad”. Honoré de Balzac.
Fuente (Texto): Plano Sin Fin
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Imagen: A Man And His Shoes. Fred Astaire.
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