“Si al abrazarnos no sentimos la eternidad, no es amor verdadero”.
— Alejandro Jodorowsky
Alejandro Jodorowsky: Se casan ellos mismos. El otro (el intermediario) es un símbolo, nada más. Los puede casar un perro.
– No comprendo...
A.J: A una pareja solo la casa el amor, un verdadero y profundo amor. Ese es el sacerdote. Cualquiera puede adoptar ese símbolo...
– A amar, ¿se aprende?
A.J: Todos los sentimientos sublimes están en uno: el amor profundo, incluso la iluminación. Uno aprende a despejar las nubes, los sentimientos adquiridos por la sociedad, la familia y la cultura. Esos sentimientos no son los sentimientos reales de uno. Para amar, uno tiene que aprender a amar en el sentido de dejar circular lo que está estancado. Dar fluidez al sentimiento y dejarlo expresarse. A abrir los límites se aprende: a no tener vergüenza de amar, a no tener vergüenza de lo sublime.
– ¿Cómo se aprende?
A.J: Aprender es aceptar el cambio. No hay una verdad que se te dé: el saber son elementos que te ayudan a desarrollar la conciencia.
Extracto de una entrevista a Alejandro Jodorowsky publicada en elperiódico.com
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Ilustración: Hug by Le Mai Anh
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