sábado, 6 de septiembre de 2014

La Meditación Te Lleva Al Centro Real

El centro real está oculto. Has creado un centro falso: el ego es un centro falso, un centro substitutivo. Sin un centro, es difícil existir, difícil funcionar. Necesitas un centro para funcionar. Y no conoces tu centro real, así que la mente ha creado un centro falso. La mente es muy experta en crear sucedáneos. Siempre te da un sucedáneo si no puedes encontrar lo real, porque si no, te volverás loco. Sin un centro, te volverás loco. Te dispersarás, te fragmentarás; no habrá ninguna unidad. De modo que la mente crea un centro falso.

Es como al soñar. Sueñas que tienes sed. Si la sed se vuelve aguda, se perturbará tu dormir, porque entonces tendrás que levantarte a beber agua.

Ahora la mente te dará un sucedáneo, la mente creará un sueño. No es necesario levantarse, no hay necesidad de perturbar el dormir: sueñas que estás bebiendo agua. Estás cogiendo agua del frigorífico y bebiéndola. La mente te ha dado un sucedáneo. Ahora te sientes bien. La sed real no ha sido saciada, sino solamente engañada. Pero ahora sientes que has bebido, que has ingerido agua. Ahora puedes dormir; puedes seguir durmiendo tranquilamente.

En sueños, la mente te está dando continuamente sucedáneos para proteger tu dormir. Y lo mismo está sucediendo cuando estás despierto. La mente te está dando sucedáneos para proteger tu cordura; de lo contrario, te dispersarás en fragmentos.

A no ser que se conozca el centro real, el ego tiene que funcionar. Una vez que se conoce el centro real, no hay necesidad de soñar con agua. Cuando has conseguido el agua real, puedes beberla. No hay necesidad de soñar con ella. La meditación te lleva al centro real. Y al suceder eso, la utilidad de lo falso desaparece.

Pero esto hay que mantenerlo en la consciencia, que el ego no es tu centro real. Sólo entonces puedes empezar una búsqueda de lo real. Y la espiritualidad no es una transformación del ego. No puede ser transformado. Es irreal; sencillamente no existe. No puedes hacer nada con él. Si eres consciente, si estás alerta, si lo observas dentro de ti, desaparece. Con sólo la llama de tu consciencia, ya no está. La espiritualidad es una trascendencia.

Osho, El Libro de los Secretos


No hay comentarios:

Publicar un comentario