Hoy tuve la idea de desglosar la siguiente frase de Alejandro Jodorowsky. Seguramente esto ayudará a que utilicemos la mente y la razón vistas desde otro “punto de vista”, sin imponer nada a nadie, claro está, siempre respetando la interpretación personal de cada un@, ya que definitivamente damos por sentado que nuestro desglose de razonamientos e ideas concluyen lo que inicialmente teníamos por considerar. Aquí la frase en cuestión:
“El mejor libro, el mundo.
El mejor amigo, nuestro corazón.
El mejor maestro, el tiempo.
El mejor hogar, el espacio infinito”.
— Alejandro Jodorowsky
El mejor libro, el mundo: Puñeta mental. Alejandro siempre ha sido muy crítico al señalar que el estado de las cosas no es el correcto ni el mejor, porque dice que navegamos en un mundo materialista edificado por la competición, el egoísmo, la explotación, el robo y demás. Todo está diseñado para impedir que la conciencia del hombre se desarrolle, porque la conciencia, molesta, trastorna. “No hay un mundo real. Para pensar es necesario establecer un mundo imaginario llamado Lenguaje. Vivimos en un lenguaje”, agrega Jodorowsky.
El mejor amigo, nuestro corazón: “Bienaventurados los pobres de corazón, porque de ellos es el reino de los cielos”, esta frase de la Biblia (Mateo 5:3-12) la utiliza Alejandro Jodorowsky en su libro Evangelios para sanar como una llamada de atención: “hemos visto que ser pobre de corazón no significa serlo financieramente. Los poderosos se han aprovechado bastante de esta bienaventuranza para que la mayoría soporte su miseria”.
El mejor maestro, el tiempo: Esta es, para mi gusto, la mejor de todas. Con esto, Alejandro Jodorowsky nos está invitando a hacernos conscientes de que cada segundo de nuestra vida es una parte del tiempo eterno, y él mismo (el tiempo) nos exhorta a apaciguarnos, a adquirir sabiduría. No hace referencia al tiempo de los relojes, sino que cada segundo de nuestra vida es un regalo sublime.
El mejor hogar, el espacio infinito: Alejandro Jodorowsky dice que a veces, en el desamparo más grande, cuando nos sentimos definitivamente abandonados, aparece un signo donde menos lo esperamos que nos indica el camino. En palabras de Alejandro Jodorowsky: “Que mi hogar sea un universo infinito, y que mi espíritu sea tan infinito como ese universo, es un milagro que no ceso de agradecer a ese impensable que llamamos Dios”.
Definitivamente la mejor idea que tuve hoy,
¡Hasta la próxima cita!
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Montaje de Imagen: Manny Jaef
@alejodorowsky en Twitter
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