sábado, 15 de marzo de 2014

La Duda

Duda, desconfianza, sospecha. Cuando estos pensamientos pasan por tu mente, tu corazón es sacudido por sentimientos violentos. Tal es la fuerte tenacidad de la duda que no conoce razón ni cordura.

La duda atrae a la duda. Si dejas que la duda actúe por sus propios mecanismos, se extenderá sin límites, ganando fuerza a medida que avanza. Cuando la duda cobre forma en tu mente, no seas tan imprudente de dejarla circular en libertad. Una vez que se ha alimentado a sí misma, avanzará rápidamente por su territorio hasta que sea demasiado tarde para contenerla. Si te domina, serás tú quien sufra.

Dudas de los demás y de ti mism@, ¿y qué sacas de ello? Nada en absoluto. Sólo te aporta desesperación y autodestrucción. La duda es la negatividad, un pensamiento que está separado de ti.

La duda es una enfermedad y va en contra de la verdad. La gente duda de su pareja y de sus hijos; duda de su amor, de su salud y de su potencial; duda de sí misma, de sus propias esperanzas y habilidades. Incluso duda de la verdad.

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“El amor no juzga.
Si desconfías de alguien, no lo amas”.
“La desconfianza que induces mata el amor.
Enséñale a tus ojos a bendecir a quien ven”.
“La desconfianza convierte en tinieblas el amor.
Tan cerca de su cuerpo has perdido las manos”.
Alejandro Jodorowsky


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Imagen: Manny Jaef
@lejodorowsky en Twitter

A Propósito De Las Dudas En La Pareja...

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