sábado, 15 de marzo de 2014

Intelectualmente Fuertes, Emocionalmente Niños

Alejandro Jodorowsky: Puede suceder que en nuestro interior habiten dos personalidades. Cuando queremos hacer en nuestro interior hay una voz que dice: “¡No hagas!”, y cuando no quieres hacer, esa voz nos dice: “¡Haz!”. En el fondo, esa constante contradicción se resume en el binomio: “Quiero ser adulto, pero quiero quedarme niño”.

Por una sensación de culpabilidad nos bloqueamos para evitar superar a nuestros padres en los niveles intelectual, emocional, sexual y material. Esta culpabilidad nos conduce directamente a la neurosis de fracaso.

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Claudio Naranjo: “La educación también tiene que incluir un aspecto terapéutico. Desarrollarse como persona no se puede separar del crecimiento emocional. Los jóvenes están muy dañados afectiva y emocionalmente por el hecho de que el mercado laboral se traga a los padres y ya no tienen disponibilidad para los hijos. Hay mucha carencia amorosa y muchos desequilibrios en los niños. No puede aprender intelectualmente una persona que está dañada emocionalmente.

Lo terapéutico tiene mucho que ver con devolverle a la persona la libertad, la espontaneidad y la capacidad de conocer sus propios deseos. El mundo civilizado es un mundo domesticado y la enseñanza y la crianza son instrumentos de esa domesticación. Tenemos una civilización enferma, los artistas se dieron cuenta hace mucho tiempo y ahora cada vez más los pensadores”.


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Montaje de Imagen: Manny Jaef 
@alejodorowsky en Twitter

A Propósito De La Neurosis De Fracaso...





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