Por favor, no tengas miedo de la locura... ¡por la simple razón de que ya estás loco! Este mundo es una vasta casa de locos. Todo niño está cuerdo al nacer, pero no puede vivir cuerdo durante mucho tiempo; es imposible. Es criado por gente que está loca, es enseñado por otros locos, condicionado por otra gente loca. Es inevitable que se vuelva loco; tiene que volverse loco para poder sobrevivir.
Sólo de vez en cuando ha existido una persona cuerda: un Buda, un Zarathustra, un Lao Tse, un Jesús. Y lo más extraño es que esta gente cuerda parecía loca, porque aquellos que son llamados locos no están realmente locos. Los que realmente están locos son los llamados cuerdos. La gente que está en los manicomios es simplemente gente muy sensible, gente vulnerable, gente delicada, no tan dura como los que viven en medio del mercado. No tienen la cara tan dura, por eso tienen, trastornos mentales. Los caraduras van sobreviviendo entre toda clase de locura, se van adaptando.
El hombre tiene una infinita capacidad de adaptación, y cada niño aprende a adaptarse a toda clase de cosas. Basta con que mires en tu propio ser y verás a cuántas supersticiones te has adaptado, cuántas estúpidas creencias acarreas. Y no es que no existan momentos en los que te des cuenta de toda su estupidez, sino que haces de lado esos momentos de cordura porque son momentos muy peligrosos. Sí, de vez en cuando se abre la ventana, pero inmediatamente la cierras. Tienes que cerrarla. Tienes miedo de que los vecinos puedan ver que tu ventana está abierta. No quieres mostrar tu cordura a nadie...
No tengas miedo de volverte loco, no puedes. ¡Ya ha sucedido! Todo ese miedo carece absolutamente de fundamento. Ya te has vuelto loco, de otro modo no habrías sido capaz de existir en sociedad. Sea cual sea la sociedad a la cual perteneces, ya te ha provocado una distorsión. Ya no eres inocente, ya estás corrompido y envenenado: por los sacerdotes, por los políticos por los pedagogos. Todos ellos han cumplido con su trabajo. Mi función aquí es deshacerlo. Y no tengo necesidad de probarlo. Puedes mirar simplemente a tu alrededor y encontrarás mil y una pruebas.
Osho, De la Medicación a la Meditación
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