“Acepta que el deseo te lleve. Si no te opones a ti mism@, tus pasiones se harán sagradas”.
— Alejandro Jodorowsky
El deseo, como la creatividad, es una fuerza que no se “maneja” o se “manipula”, pero la puedes ejercer, invitar, conocer y respetar. Imitar desear puede conducir al deseo, de la misma forma que imitar el orgasmo puede conducir al orgasmo. Masturbarse es tan útil para una persona que busca recuperar su sexualidad como practicar sus escalas lo es para un músico. Puedes suscitar la libido a través de los otros tres centros: en el cuerpo, cambiar tu aspecto, recuperar la sensualidad (sea con chocolate, masajes, sauna, etc), utilizar un lubricante o una píldora que favorece la erección (no para siempre, sino para recordar a tu cuerpo lo que es su salud sexual).
Marianne Costa
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Intervención de Imagen: Manny Jaef
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