Un monje pasa el día con un viejo maestro.
Por la noche, se dispone a regresar a su casa, pero la noche es oscura. Regresa al lado del maestro y le dice:
– No voy a poder volver a mi casa debido a la oscuridad.
Entonces, el maestro le dice:
– ¡Espera! Voy a darte una vela.
Toma una vela encendida, la alarga al monje, pero en el momento de dársela, la apaga y el discípulo se ilumina.
Maestro: Tú eres la vela. Tú eres la luz. Todos estamos en la oscuridad. La oscuridad es la luz.
“El dedo y la luna”, de Alejandro Jodorowsky
Ilustración: Monk by Amber
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