martes, 3 de febrero de 2015

¿Cuánto Le Debe Hollywood A Jodorowsky?


Por: Benito Guadarrama Velázquez / @Benoman1

Soy fan de la ciencia ficción, crecí y me alimenté con ella.
Mi primer acercamiento a Jodorowsky fue hasta la universidad, Santa Sangre me causaba un poco de rechazo y a la vez fascinante por ese mundo tan mexicano y universal lleno de esa magia surrealista.
Alien la vi desde pequeño, me atrapó y me fascinó. Años después gracias a ese interés por ese universo del xenomorfo devoré documentales y toda la información alrededor de él, ahí aprendí que Dan O’Bannon y Giger se habían conocido al trabajar en la preproducción de la versión de Jodorowsky de Dunas. Me sorprendí. No me imaginaba a Alejandro trabajando en ese género, eso me hizo investigar. Conforme leía me iba sorprendiendo de la magnitud del proyecto pero siempre quedaban cabos sueltos.
Años después vi el lanzamiento de un documental cuyo slogan rezaba “la película de ciencia ficción más grande nunca hecha”. Tenían razón. Hollywood fue responsable de que nunca se hiciera pero muchas de las grandes películas se vieron beneficiadas de aquellas ideas del visionario chileno.
Olviden Sting, David Lynch o a Dino De Laurentis, en realidad iba a ser una película con el corazón más grande de la historia: arte, surrealismo y ciencia ficción mezclados gracias al talento que el director tuvo para reunir a grandes artistas de aquella época: Moebius. H.R. Giger, Dan O’Bannon trabajando tras la cámara y delante de ella a Dalí, Mick Jagger, Orson Wells y David Carradine dando vida a algunos de los personajes, Pink Floyd y Magma componiendo la música (un grupo diferente para cada planeta) y Michel Seydoux y Jean-Paul Gibon produciendo este sueño que tuvo un amargo despertar.
A pesar del gran storyboard y libro de producción que le hicieron circular a los grandes estudios sólo recibieron negativas debido al miedo que tenían de que Jodorowsky dirigiera un proyecto de 15 millones de dólares al que sólo le faltaban 5.
Los dos años de entrenamiento como guerrero al que Jodorowsky había sometido a su hijo bajo la supervisión de un estricto sensei para representar a Paul Atreides, ya no se verían en pantalla.

Lo que es cierto es que ese Libro-Storyboard de Producción lo vieron esas “majors”, luego apareció Star Wars, Raiders of the Lost Ark, Contacto, la propia Dune de Laurentis y muchas otras que se inspiraron en el concepto e ideas de aquel genio que atemorizó a las grandes con su creatividad y libertad. No imagino la frustración del artista al arrebatarle de sus manos aquel proyecto que revolucionaría la gran pantalla pero algo si es seguro, muchos se beneficiaron de su imaginación. ¿Sería tan exitoso Hollywood y algunos de sus elementos de no haber visto nunca ese material? ¿Sería la ciencia ficción en el cine industrial tan exitosa de no ser por él?

A cuatro décadas de aquel sueño interrumpido ¿qué pasaría si se iniciara una petición masiva por darle a Alejandro el presupuesto y las herramientas para por fin concretar su versión de Dunas?

Muchos de los involucrados ya fallecieron pero el chileno sigue en pie y con una creatividad e inteligencia que seguro sabrá colocar nuevas personas cuyo talento sea parte de la materialización de su obra.

Mientras se inicia la petición los invito a ver el documental “Jodorowskys’s Dune” y sientan la misma frustración que yo, a la par de que sus protagonistas la experimentan en carne propia.

El artista puede morir, pero su legado la da la inmortalidad.

Imagen: Alejandro Jodorowsky con el storyboard de Dune

Enlace relacionado: http://nubesdedosisdiarias.blogspot.com.ar/2015/02/el-festival-ambulante-presenta-en.html

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