sábado, 6 de junio de 2015

Síndrome De Couvade: Síntomas De Embarazo En El Padre

“Creo con una convicción profunda que el supremo deseo de los hombres es embarazarse y parir”.
— Alejandro Jodorowsky 

La nueva forma de vivir la paternidad no solo está modificando la logística familiar. También parece ser la culpable de que algunos hombres experimenten determinados cambios biológicos solidarizándose, aunque sea inconscientemente, con sus parejas.

Los científicos han descubierto un nuevo síndrome, el síndrome de Couvade, que afecta a algunos padres primerizos durante la gestación y que se manifiesta con la aparición de síntomas muy similares a los del embarazo.

No es solo psicológico

En contra de lo que se creía hasta hace unos años, no se trata de un efecto psicosomático sino real, ya que puede provocar cambios en los niveles de testosterona del hombre, así como altos niveles de prolactina (la hormona que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias).

¿Qué síntomas experimenta un hombre con síndrome de Couvade?

Los hombres que “sienten” el embarazo de su pareja mimetizan los síntomas habituales de la mujer embarazada. Por lo general, los efectos comienzan en el primer trimestre de embarazo y terminan con el parto, cuando nace el bebé.

Estos son algunos de los síntomas más frecuentes: náuseas, vómitos, cambios de humor, antojos, aumento de peso, cansancio, tensión baja, calambres en las piernas e incluso dolores abdominales similares a las contracciones de la embarazada. ¿Te suenan?

¿A qué hombres afecta este síndrome?

El síndrome de Couvade suele aparecer en las parejas más cariñosas. Y en la mayoría de los casos, esos hombres se implican luego mucho en el cuidado de los hijos y son buenos padres.

Depende de los estudios, se habla de que entre el 10 y el 65 % de los hombres que van a tener un hijo sufre estos síntomas.

¿Por qué se llama así?

El síndrome de Couvade se llama así por la palabra francesa 'couver', que significa incubar o criar.

Fuente: Ser Padres
__

En imagen: Justin Sylvester quería capturar los lindos momentos de la espera de su segundo hijo en una sesión de fotos; sin embargo, su esposa rehusó posar para los fotógrafos, momento que aprovechó para su audaz idea.

El hombre ha confesado que al final de la sesión le empezaron a doler el vientre y las lumbares, lo que le permitió sentir de alguna manera el sacrificio que hacen las mujeres embarazadas.


∼✻∼
Imagen: Justin Sylvester en plena sesión de fotos
 Montaje de Imagen: Manny Jaef
@lejodorowsky en Twitter

No hay comentarios:

Publicar un comentario